Un homenaje al horror noventero
- 08 Jul, 2021
- Artes
Una de mis cosas favoritas de haber crecido en frontera era tener programas de FOX 6 en tele abierta. No solo pasaba mis tardes viendo Batman: The Animated Series, si no una joyita llamada Goosebumps, basada en la serie de libros de R.L. Stine, haciendo que me enamorara del género del horror.
Por Jorge Guevara
Esto después de convirtió en una obsesión al grado que en Navidad de 1997, Santa me trajo el vhs de Scream (1996) de Wes Craven. ¿Por qué hago esta introducción? Bueno pues primero porque no tenía conocimiento de que la serie de películas de Fear Street producida por Netflix está basada en otra serie de libros del mismo autor que Goosebumps, pero también hace un claro homenaje a Scream y al horror noventero serie de la manera más brutal, sin perder el encanto de un equipo de adolescentes curiosos que deben salvar a su pequeña ciudad de un ente maligno.
El director Leigh Janiak captura la esencia de este momento en el zeitgeist de una manera impecable en la primera entrada de la trilogía, Fear Street Parte 1: 1994. La primera escena de la película nos dice de inmediato lo que podemos esperar, con un brutal asesinato en un centro comercial bajo una neblina de neón (además de una breve aparición por parte de Maya Hawke).
A partir de ahí, la Parte 1 rápidamente nos presenta a los personajes clave y el misterio a resolver. Deena (Kiana Madeira) acaba de terminar con su novia Samantha (Olivia Welch), cuya familia se mudó a la ciudad de al lado para mantenerla lejos de ella porque... es lesbiana (la homofobia rampante de los noventa se hace presente). El hermano menor de Deena, Josh (Benjamin Flores Jr.) pasa su vida social en AOL, y sus amigos Kate (Julia Rehwald) y Simon (Fred Hechinger) venden drogas robadas de una farmacia donde trabaja uno de ellos.
Un accidente los hace descubrir que un mal antiguo ha sido responsable de los asesinatos más brutales que han golpeado a su ciudad durante siglos y ahora, está de regreso y viene por ellos.
Janiak se va con todo en la estética de los 90, tanto visual como auditivamente (en serio pensé que era mi lista de Spotify), quizás abusando un poco en esto último, lo cual he visto ha sido una tendencia últimamente (como en Cruella (2021)). Aún así, no distrae tanto al grado que te saca de la película.
No es casualidad que en esencia, la película sea un slasher, ya que su más grande influencia es Scream, pero a medida que avanza la cinta empiezan a entrar muchas otras referencias. La diferencia aquí es que Fear Street no tiene miedo de matar a sus personajes de manera inmisericordiosa. Las muertes se vuelven crueles y sangrientas y esto es algo bueno, ya que mientras avanzaba la película cada vez se hacía más predecible, o al menos eso creía hasta que empezaron a romper la fórmula, lo cual siempre se agradece.
Que los protagonistas sean tan agradables, hace que los asesinatos sean aún más dolorosos, los personajes si te importan. Otro punto a favor es la mitología detrás de todo esto, ya que es igualmente intrigante y nos hace querer ver hacia dónde más puede ir la serie.
Esta semana estrena la segunda parte, titulada Fear Street: 1978 la cual ya promete bastantes homenajes a Jason y Michael Myers. A ver que tal.