Levantamuertos lleva el calor de Mexicali a las pantallas
- 18 Nov, 2015
- Artes
Las pantallas de cine se visten de talento bajacaliforniano, un toque de humor negro, el calor de Mexicali y una peculiar historia con Levantamuertos.
Levantamuertos es una historia que surgió gracias al amor que el director Miguel Núñez siente por su ciudad natal, Mexicali, Baja California. Es ahí donde él desarrolla la trama. El largometraje transcurre durante el caluroso verano y narra la historia de Iván, un recogedor de cadáveres. A lo largo de 82 minutos, Iván tendrá que tomar una serie de decisiones importantes, alterando su ritmo de vida que hasta entonces lo había mantenido aislado de los demás como resultado de su contacto diario con la muerte.
Para su realización Miguel se dio a la tarea de entrevistar a personas encargadas de realizar la misma labor que el protagonista, logrando incorporar particularidades y modismos propios que utilizan en su trabajo a la línea dramática de la historia. Tal acercamiento dio como resultado una trama que combina el realismo con un toque de humor negro.
Desde sus inicios, Miguel Núñez se ha involucrado en producciones jugando diversos roles como asistente de cámara o iluminación, que le han permitido ganar experiencia además de asistir a una serie de seminarios con los que poco a poco ha desarrollado nuevas habilidades para desempeñarse en el campo cinematográfico.
“Uno imagina ser director, hacer una película y que esté en el cine. Es algo que uno desea y esas ganas es lo que me ha llevado a seguir este camino pero no me imaginé que fuera tan difícil…”
Realizar una producción independiente parece ser un camino con grandes obstáculos que superar, tal es el caso de Levantamuertos, que gracias al apoyo de inversionistas en Mexicali y Los Ángeles, más un grupo de talento estudiantil de la Universidad Autónoma de Baja California Campus Mexicali, se logró reunir los recursos básicos para la producción, como lo son el vestuario, arte y diseño de la película además de transporte para los actores.
El equipo de producción está conformado por estudiantes de la Facultad de Artes y la Carrera de Medios Audiovisuales de la UABC Campus Mexicali quienes le inyectaron al proyecto un toque de adrenalina a través de las ganas de aprender y llevar los conocimientos a la práctica, de la mano de experimentados personajes como el camarógrafo Evan Phan, la editora Lorraine Kristen y el editor de sonido Ed Callahan.
“Yo creo que es fundamental abrirle las puertas a los estudiantes, sobre todo porque en la medida que ellos se den cuenta que pueden aplicar lo que han aprendido en la universidad y al colaborar con profesionistas, aprenden en el mismo campo laboral y creo que crecieron profesionalmente dentro del rodaje y que vean que el esfuerzo que pusieron llegó a las pantallas de cine.”
Para esta película, Miguel Núñez apostó por fusionar la experiencia del actor y productor Daniel Galo, con el talento de la actriz Sofía Félix, co-protagonista de la historia quien es egresada de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Tijuana. Además de contar con la participación de actores bajacalifornianos que pertenecen a la compañía de teatro “Mexicali a Secas” como Felipe Tututi, Heriberto Norzagaray y Norma Bustamante, por mencionar algunos.
Sorprendido por la reacción del público, Núñez logró proyectar más que una historia; logró una conexión con la gente a través de chistes que, desde su punto de vista, eran personales.
Tras un trabajo que tomó cerca de dos años para realizar el film y un camino que lo llevó a recorrer varios festivales nacionales e internacionales de cine y una nominación al premio Ariel 2014 a “Mejor guión adaptado”, las salas de cine están dando una respuesta positiva que inspiran al director para seguir realizando contenidos de calidad.
“Es una experiencia única que a todas horas entres a las salas y esté tu película. Yo entro y hago sesiones de preguntas y respuestas, checo el sonido y gracias a eso he tenido la retroalimentación del público lo que me ha llevado a entender que esto es un diálogo que se hace entre la pantalla y el espectador me deja la responsabilidad de saber que tengo que hacer un buen trabajo”.
Augurando un futuro positivo y prometedor para la escena del cine en Baja California, Miguel incita a los jóvenes a buscar nuevas formas de encontrar apoyo para realizar sus producciones y no solo esperar un apoyo de tipo gubernamental además de recordar la importancia de creer en sus proyectos. “Esto es un arte que nunca termina, siempre te estás preparando y con nuevas ideas y si te estás moviendo las nuevas ideas vienen solas y siempre corre uno el peligro de poder realizarlas.”