Kiarostami y el amor “desinteresado”
- 01 Oct, 2020
- Artes
Las películas de Abbas Kiarostami, uno de los directores más reconocidos de Irán, son de los más tranquilas, apacibles y contemplativas. Sin embargo, toca temas muy complejos y propone cuestionamientos y preguntas muy fuertes.
En su última película, antes de fallecer en el 2013, nos invita a reflexionar sobre los lazos humanos en la actualidad, la soledad, la complejidad de las relaciones amorosas y cómo el egoísmo es una parte intrínseca en ellas.
La película obtuvo el nombre de Like someone in love en inglés, y Como alguien enamorado en español. Fue estrenada en septiembre de 2012. Fue co-producida en Japón y Francia, además de haber sido nominada a la palma de oro en el Festival de Cannes.
Akiko, una joven estudiante de sociología, tiene un trabajo nocturno como mujer de compañía en la ciudad de Tokyo. La película comienza con ella viajando en un taxi a lo largo de la ciudad nocturna y mientras contempla las luces urbanas y escucha los mensajes de voz de su abuela, la única persona con la que mantiene un vínculo cercano.
Akiko siente nostalgia y deseo de contacto humano, busca y extraña a su abuela con esperanzas y nostalgia, para así sentir alivio por lo menos unos minutos después de un día agotador. No lo logra.
Al llegar a casa de su cliente, de tercera edad, un señor humilde, tranquilo y dulce, la respeta. Ella trata de ser amable y platicadora, dulce. Utiliza sus mecanismos de defensa para poder así tener la excusa de irse a dormir y evitar continuar con la charla.

Pareciera que él solo buscaba una compañía por una noche, pero no es obstinado e insistente o un macho que imponga su voluntad sobre la de los demás. La deja ser. ¿Es algo que le tendríamos que aplaudir? Es una pregunta que me picó durante veía la película, ¿es la bondad de un hombre hacia una mujer todavía digna de aplaudir? ¿Un hombre es maravilloso solo por respetar la integridad ajena?
Sin duda, eso no desvalida la sinceridad y peso que tiene ese cuidado desinteresado que ofreció el anciano, sin embargo, no creo que eso lo vuelva alguien digno de una beatificación.
Takashi Watanabe, el nombre de nuestro lindo anciano, por distintas circunstancias, termina siendo un protector de Akiko. La cuida de su relación amorosa violenta. De un novio abusivo, controlador, con sus ideas sobre el amor bien delimitadas, tradicionales y machistas.
Fue con este personaje que logré divisar las distintas interpretaciones que podría tener el film, principalmente desde el punto de vista de alguien enamorado.
¿Cómo se siente alguien enamorado? Podríamos verlo desde la perspectiva de Akiko, siendo anhelante de un hogar lejano y bello. O desde Noriaki, su pareja, que tiene el doble filo de la amabilidad, la protección y el abuso, ¡lo enfermizo! O desde Takashi, con un amor paternal y sincero pero que a la vez proyecta en Akiko aquello que desea y necesita para sentirse completo.

Es decir, satisface su necesidad de sentirse proveedor y protector. Y creo que esa es una de las grandes propuestas que tiene este film, las dos caras del amor, lleno de bondad y buenas intenciones, pero también con propósitos perversos.
¿No son estas dos caras las que componen la complejidad del sentirse enamorado? ¿No acaso a pesar de tener conductas que dañan al otro, sentimos que amamos profunda y sinceramente al otro? O también, ¿aunque seamos las personas más sanas y cariñosas para nuestra pareja, no hacemos cosas de las que nos arrepentimos? En una relación, ¿se ve regida por una cualidad completamente maniqueísta de la parte mala y la parte buena?
Creo que los últimos minutos de la película, donde Akiko es interceptada por la vecina de Watanabe y ésta le cuenta su historia con aquél, es donde se puede sentir la diáfana y ligera epifanía que plantea este film. Poder encontrar un hogar en la cotidianidad de los otros. Adentrarse en un mundo ajeno, por circunstancias azarosas, introducidos lentamente, y sentirse acogido y protegido por sus vidas. La dura pero bella verdad de somos parte del otro, de su vida, y que somos poseídos y posesores a la vez.
¿Cuál es el mensaje del final? Todavía no lo sé. Decido darle más peso a lo anterior. Tal vez expresa alguna clase de fortaleza antes los problemas, hacia el mal de los otros. Tal vez alguna clase de pesimismo. Tal vez un "no te metas, no seas entrometido".