Holy Freaks, la noche de los desquiciados
- 24 Jul, 2018
- Música
Los sábados por la noche en una ciudad como Tijuana, no son nada relajados. La fiesta está a la orden y con tantos eventos bonitos, no sabemos a donde voltear. Esta vez, volvimos a donde el cotorreo de bandas independientes es ley, al legendario y ya bien conocido Moustache, donde se estaba soltando la segunda edición de una de las reuniones más desquiciadas del año.
Fotografía: Carlos Lopez Perez
Holy Freaks se ha convertido en un buen escalón para las bandas independientes, gracias a La Costa Records. Estos morritos que le talachean duro para poder presentar eventos de calidad, donde la buena música y el talento local se ponen al alcance de todos, reuniendo en un solo spot a banditas que ya tienen un lugar reconocido en la escena, y a otras que apenas van surgiendo pero ambos tipos con un talento que podría volver loco a cualquiera.

Lo que separaba a los “normales” de los desquiciados era solo una cortina brillante en tono rosa mexicano que dejaba escapar la luz del escenario hasta la barra. Nos acercamos y la música era cada vez más potente. Nos perdimos dos de las participaciones de la noche y llegamos justo cuando Moderest terminaba su set y ya había racita moviendo el cuerpo y entrando en calor.
Ya entrados en el mood, anunciaron que había llegado la pizza. El Holy Freaks se lució para que la bandita presente no se cayera de hambre y aguantara el cotorreo, de su cuenta corrieron las pizzas y las sangrías. Después de que todos pasaramos por nuestras respectivas rebanadas con todo y chilito del que si pica, continúo el programa.

Cabe mencionar que todo iba muy a tiempo y los organizadores y músicos estaban muy pendientes de lo que sucedía para que todo fluyera con armonía. Todos seguíamos con el hype de la pizza cuando de pronto cinco niños tomaron el escenario, estábamos dudosos sobre la legalidad de su permanencia en el bar. Tomaron sus instrumentos y ¡BOOM! estallaron por completo los sesos de cada uno de los presentes. Un talento impresionante, El Castillo de Barbazul fue una de las presentaciones llenas de locura, una fusión entre jazz y alternativo. Un par de guitarras, un bajo, batería, teclado y una impresionante ejecución del theremin, son suficientes para ponernos en nuestro lugar. El talento que tienen es evidente, escucharlos es una deliciosa huida a otra dimensión.

Tras el viaje astral al que nos llevaron estos niños prodigio, continuamos con la noche para encontrarnos a otra banda que parecía sacada de la secundaria. Su apariencia y estilo músical nos hicieron recordar esos tiempos en que todo nos parecía tan fácil, Vinyl Beach. Cuatro individuos tocando un poquito de surf para hacernos regresar del trance, se despidieron con un mensaje claro “No nos sigan en facebook, nunca subimos nada”. Mountain Bridge, El Coo Cooi y Ángel Peralta agregaron más energía para que las melenas se movieran a ritmos acelerados, ya no había manera de controlar lo que ahí estaba pasando.

La nostalgia invadió a los pocos cuerpos que aguantaban de pie. Después de algún tiempo fuera de la escena y con algunos cambios en la alineación regresaron los Coral Cods. Fue bueno verlos activos de nuevo y evidenciaron que siguen trabajando, se despidieron con noticia de un próximo EP que se estrenará pronto.


Cerrando una noche de locuras, descubrimientos y muchas sorpresas, una de las bandas que ya es estandarte y representación del talento local aparece en el escenario. Perra Galga con su psicodelia, justo para bajar avión y terminar de la mejor manera ese recorrido musical que fue el Holy Freaks.
No es exageración cuando dicen que la ciudad tiene mucho talento que ofrecer, eventos como este reafirman que la escena está más viva que nunca. Organizadores y promotores cada vez se están viendo más activos y haciendo que esto crezca cada vez más.

Las noches erizas están regresando, es muy probable que pronto leas algo sobre la la fiesta donde estuviste. Si estás erizo de buenas fiestas, no dudes en caer a cualquiera de los spots de costumbre, comprueba que las tocadas o presentaciones de las banditas locales no siempre son iguales y apoya consumiendo independiente.